Si esta carta sale al preguntar sobre una decisión a tomar, está claro que debes escuchar tu intuición. Ahora estamos en un mundo intermediario, ya no estamos en el cielo ni en la tierra, es como si estuviéramos dentro de nuestro interior, ya que, al mirar bien profundo con La Estrella, nos encontramos ahora en este punto: La imaginación, la fantasía y los deseos y obsesiones. Esta carta sugiere que no todo es lo que parece ser a simple vista. Es nuestra parte oscura, lo que no revelamos y lo que está en nuestro inconsciente.

Aquí te traigo lo que significa la carta: esta carta es la laguna de la ilusión. Como siempre, el significado de las cartas se va a revelar en ti, no en lo que algún texto diga ni en esta página ni en algún video de YouTube. 

Tienes que entender cómo está formada la carta para tú poder dar tu propia conclusión. Hoy en día La Luna es con frecuencia interpretada erróneamente porque tenemos una idea romántica de ella. 

En el tarot simboliza la oscuridad, la noche y la exploración de las profundidades de nuestros espacios internos. Es como si, en la carta, La Luna se ha situado delante del sol, es decir: un eclipse. Este fenómeno natural solía considerarse un anuncio de mala fortuna y siempre ha producido en los seres humanos algo de intranquilidad. Las torres grises que vemos en la ilustración también están presentes en la Muerte. El paisaje luce difícil y peligroso, ahí notamos a un Perro y un Lobo que, como hemos visto anteriormente con El Loco, representa los instintos, nuestra parte amistosa y servicial, pero el lobo encarna los aspectos más peligrosos y destructivos. 

Tránsitos emocionales muy intensos que la persona vive como noches oscuras del alma.

Nótese la conexión que tiene esto con Cerbero, el perro infernal de la mitología griega, cuyo trabajo es asegurarse de que ningún alma escape del inframundo. ¿y dónde estamos entonces? En lo más profundo de nuestro ser. Las dos torres que vemos al fondo son exactamente las mismas que aparecen en La Muerte, que quizá nos está diciendo que este viaje a través del inframundo nos conducirá a un nuevo amanecer.

Esta no es una “mala” carta, solamente es una indicación de que existe algo que debemos evitar. Es no perder los ánimos y no dejarse desalentar por la oscuridad y tomar el camino del miedo con sinceridad, valor y coraje, a fin de alcanzar lo auténtico. Esta carta nos habla de nuestros miedos. Esta carta está profundamente relacionada con El Ermitaño, pues es la suma de su número (9 a 18) si El Ermitaño representa la cima en nuestro proceso de desarrollo de la conciencia, La Luna simboliza la más profunda exploración de nuestra naturaleza interior, de las profundidades del inconsciente. Esta carta es la mejor oportunidad de conocernos y encontrarnos a nosotros mismos, siguiendo el camino de La Luna. 

La Luna sale cuando las cosas no son lo que parece ser, que algo está oculto y está revelándose en ese mismo momento, es como si nos mostrara que la persona o el consultante está en ese mismo momento en un camino lleno de confusiones, perdido y con ganas de abandonar, esta es la carta del inconsciente y de las cosas que guardamos “Debajo de la alfombra” para que nadie las note. Esta carta habla de no estar seguros de lo que queremos, pero seguimos en el camino.

Hay algo que está saliendo a la luz, hay algo que estamos revelando y a una verdad a la cual nos aproximamos, quizá algo que estuvo oculto por mucho tiempo provocada en la infancia y por un pasado que vienes cargando pero finalmente estamos en el momento de observar y saber que todo va a estar bien.

Emociones guardadas, miedos que estás sosteniendo, el futuro tan incierto que está acechándote, las cosas que uno guarda: todo eso es esta carta, representa cuando estamos tan adentro de nuestra propia confusión que la única salida es seguir caminando, todo va a estar bien. Tienes que seguir adelante, pero esta carta no es ni buena ni mala, tómala como un puente, un camino que alguien recorre actualmente. 

¿Cuál sería el color de tus emociones el día de hoy?

Piensa en la luna, de verdad relaciona cómo te has sentido cuando estás a solas viendo la luna en alguna noche donde no hay nadie más que tú. ¿En qué piensas? La Luna saca todas nuestras emociones, el perro está en la carta aullándole a la luna al igual que el lobo, representando que no im

porta qué tan racional e inteligente crees que seas, siempre vas a sentir algún impulso y una emoción cada que veas la luna, es nuestra naturaleza, por más civilizado (El perro) que seas, siempre estará tu parte oscura (el lobo) que tienen que, a fin de cuentas, llevarse bien durante el camino que vas a emprender.

Anteriormente, aquella langosta que vemos en la carta era representada con un cangrejo, haciendo referencia a Cáncer, un signo muy conectado con la luna, pero de igual forma, como crustáceo, las langostas tienen caparazones duros para protegerlas del mundo, pero aún así, sus defensas son inservibles ante el poder de la luz de La Luna, simbolizando que no importa qué tanto intentes vestirte con protecciones o defensas, al final siempre en el fondo tendrás alguna vulnerabilidad en tus emociones, una parte blanda, esa es la que conecta con La Luna. Lo que significa que cuando bajas tus armaduras, el camino se revela, pero como este animal está saliendo “del agua” o bien, del estanque, es el símbolo de nuestro pasado. Momento de emociones muy fuertes y cuando no sabemos claramente qué es lo que está pasando con la situación de nuestra vida. 

Cuando esta carta aparece, es momento de escuchar tus instintos, tus sensaciones, es momento de en verdad sentirte, a menos que esté rodeada de cartas muy negativas, en ese caso habla de que no todo lo que vemos es lo que parece.

Indica que hay un momento de problemas, angustias, miedos, secretos o situaciones que estamos iluminando en este momento, el consejo entonces de esta carta sería que la respuesta llegará cuando escuches tu intuición, pues todo lo que representa esta carta no es más que tus instintos.

Hay muchas opiniones acerca de la astrología de esta carta, principalmente por el crustáceo que aparece y la conexión con La Luna bien nos puede recordar a “Cáncer” Pero también tenemos que consultar otro punto de vista como el de la astrología para saber que El Ermitaño (9) corresponde a Saturno y al signo de Capricornio. Ello quiere decir que estas cartas reflejan el momento de cambio de los ciclos anuales del Sol, el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio. Algunos le atribuyen también a “Piscis” por el elemento abundante y presente en La Luna. Finalmente, lo importante sucede a la hora en que estás tirando las cartas y puedes ayudarte a ti o alguien más. Eso es lo importante. 

Esta carta también indica que el inconsciente se está haciendo más “consciente”, sentimos y experimentamos emociones muy raras, sueños diferentes, miedos e incluso hasta alucinaciones, este es un momento donde nos encontramos llenos de intuición y muy psíquicos, si esta carta está al derecho, claro que la persona está con la puerta abierta para permitir que esto ocurra, cuando aceptamos nuestra oscuridad, nuestra imaginación puede enriquecer nuestra vida. Te recuerdo, esta carta es muy subjetiva, muy moldeable, así que nota que muchísimo depende de las cartas que estén alrededor de esta para poder confirmar muy bien su mensaje y color.