Para entender mejor esta carta, hay que conocer por qué esta carta está conectada con Saturno: la carta del mundo está asociada con el planeta Saturno. Saturno representa la estructura, la disciplina y el tiempo, y se cree que esta carta simboliza la realización, la finalización de un ciclo y la culminación de un proceso de crecimiento personal. La carta del mundo también se asocia con la idea de que todo está interconectado y que el universo es un todo armonioso.

Se relaciona con el elemento tierra. La carta del mundo representa la culminación y la realización de los esfuerzos y trabajos, y el elemento tierra simboliza la estabilidad, la materialidad y la concreción. La tierra también se asocia con la realización de objetivos prácticos y la manifestación de las cosas en el mundo físico. Por lo tanto, la carta del mundo, al estar asociada con el elemento tierra, se interpreta como una carta que indica la finalización exitosa de un proyecto o ciclo y la consecución de metas y objetivos materiales.

Representa la finalización exitosa de un ciclo o proyecto, sin una relación específica con una estación del año o una duración precisa.

Todo aquel que complete el camino encontrará totalidad.

La última carta de los arcanos mayores nos muestra «El Colgado al revés», en la forma de una figura danzando, como expresión de que lo estático ha cobrado vida. El personaje se encuentra ahora de pie, en su posición correcta. El número cuatro, símbolo de lo terrenal, está presente en las piernas cruzadas.

Como ya te expliqué aquí en la Biblioteca Arcana, que la carta X, La Rueda de la Fortuna, en las cuatro esquinas hay cuatro querubines, que constituyen los cuatro aspectos de la totalidad. Esta  vez, en cambio, no llevan libros en sus manos, en señal de que ya no quedan enseñanzas que transmitir.

Las lecciones han sido aprendidas en su totalidad, superándose de esta forma la prueba. El héroe ha recuperado la totalidad: él o ella ha encontrado el camino de salida del mundo del revés (El Colgado) que conduce hacia el mundo real.

Una cosa más, aquella cosa de color verde que está rodeando a nuestro Loco realizado, al personaje central de la carta se llama Mandorla. La palabra mandorla viene de “almendra” que es la forma que ésta tiene al rodear al personaje danzante, El Mundo. De acuerdo con las leyes del círculo, lo que parte del punto central es reflejado nuevamente hacia él al llegar al borde.

Se relaciona con el signo zodiacal de Capricornio. Capricornio es el décimo signo del zodiaco y está gobernado por el planeta Saturno. Los nativos de Capricornio son conocidos por su determinación, disciplina y perseverancia en la consecución de sus metas. Se asocian con la estructura, la estabilidad y el éxito material, valores que también se reflejan en la carta del mundo.

Aquí no sabemos si es hombre o mujer, al parecer al finalizar esta historia con la última carta del tarot vemos a un ser con características de mujer debido a los pechos descubiertos, pero quizá también esté ocultando su sexo masculino: Es representación de la persona que ha aceptado el polo opuesto sexual de su interior y que, hablando de manera figurada, ha reunido en sí a ambos sexos, encontrando de esta forma la totalidad. Sin embargo, esta meta no debería entenderse como 

una etapa final que debe alcanzarse de forma absoluta, sino como una carta que nos impulse a seguir adelante.

Hasta ahora, con base a los símbolos… ¿Ya te das la idea del significado de esta carta? Solamente tienes que ver qué significa cada símbolo, sus relaciones planetarias y los significados dentro de la carta. 

Esta carta te habla de concretar las cosas, de un viaje, de soltar, de liberación, amor por uno mismo y finalmente una coronación, como en los cuentos de hadas. Esta carta es la energía de los sentimientos liberados, el logro de una meta o finalmente la concreción de un objetivo.

Regresamos a El Loco: Inocencia, unión y sabiduría… Los únicos personajes que se están “moviendo” en el tarot siempre son y serán El Loco y El Mundo, ambos son UNO. El inicio y el fin. La mandorla también significa el número 0 que está rodeando al danzante, dándonos un recuerdo de esa misma carta, la carta sin número, El Loco.

Las fajas rojas que vemos ahí son de color rojo por el color del chacra raíz dentro del simbolismo kundalini. Es decir, aquí la persona ya “despertó” o bien, se liberó. Habla de que la energía está en constante movimiento. El rostro no está ni alegre ni triste: está en paz. Los brazos están abiertos a todas las experiencias y listos para lo que sigue, lo que es y lo que fue.

Para comprender mejor la carta, hay que saber la última letra relacionada con esta carta: Tau. Es la última letra del alfabeto hebreo. Tau es un símbolo que representa la finalización y la totalidad, lo que la hace apropiada para la carta del mundo, que se interpreta como la culminación de un ciclo y la realización de una meta importante. En la cábala hebrea, Tau se asocia con la idea de la creación y la materialización de la realidad, y también se relaciona con la justicia y la retribución.

Esta carta habla de toda esta energía, la culminación. La buena suerte, la fortuna, las buenas noticias, finalmente dejar de sufrir o haber estado esperando algo por muchos años: aquí tienes tu descanso, tu liberación. Puedes esperar buenas noticias, soltura, flujo y felicidad.